unas alegres hormiguitas se han instalado en mi estómago para recordarme las cosquillas que me haces, la permanente sonrisa que no se va de mi rostro si estoy junto a ti.
y el amor, más que un corazón como símbolo, debería ser una sonrisa de esas que no se borran de mi cara con sólo una palabra tuya.
verte, mi cuerpo tiembla.
te acercas, mi cuerpo carcajea desordenadamente.
y así siempre.
0 comentarios:
Publicar un comentario