lo bonito de una madre es verla sonreír, ver que es feliz, que a pesar las preocupaciones que tenga (que en general, serán mayoritariamente sobre ti), sonríe.
y aunque vea que no llega a fin de mes, el último pedazo de pan será para ti, estando ella sin comer durante el tiempo que haga falta.
no soy madre, pero me pongo en su piel y, qué bonito tener algo por lo que luchar, ¿verdad, mamá? siempre estás al pie del cañón, contra corriente, buscando la manera de que pueda ser feliz, de ayudarme en todo lo que esté a tu alcance.
estoy orgullosa de ti, mamá, porque has sabido educarme, cuidarme y enseñarme que aunque la vida no es fácil se puede salir adelante y llegar a la cima, que lo bueno de levantarse por la mañana es tener una nueva oportunidad para luchar por tus sueños.
has sido más que una madre para mí: un apoyo, una amiga, una hermana.
gracias, mamá.
te lo mereces todo.






