qué rápida va la vida.
nos paramos a contemplarla mientras soñamos con quizás.
que la vida es sueño y nosotros los soñadores.
cuánto tiempo mandamos al olvido sin remordimientos esperando que todo venga a nosotros sin movernos del sitio (y menos de la zona de confort) por miedo a los demás y sus habladurías.
qué curioso que sólo unos pocos sean valientes, vayan a por ello y, aún más curioso, que lo consigan.
porque quien no juega, ni pierde ni gana.
mis trozos de corazón
lunes, 19 de diciembre de 2016
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
entradas populares
-
Semilla que crece con los días, miles de hojas por cada otoño, cientos de sonrisas sacaría si no fuera por la huida del tiempo; y...
-
cuántos seres se nos van, así de repente. cuánto dolor dejan; se los lleva la corriente. y hartos de rabia y cansancio cierran ...
-
lo bonito de una madre no es que te prepare tu comida favorita después de un sobresaliente en la materia que peor llevas, ni preparar su...
-
no me he ido. nunca lo he hecho. me falló la razón, destacó el corazón y me quedé. otra vez. no he conseguido irme. ¿de verda...
-
no sé si me equivoqué de camino o simplemente no quiero admitir que tropecé con una piedra y disimulé. no sé qué está bien o mal y joder, y...